Lisandro Martínez marcó, pero no alcanzó: Manchester United y Liverpool empataron en un partido increíble.

Un Clásico en Llamas: El emblemático enfrentamiento entre Liverpool y Manchester United dejó a los fanáticos al borde de la butaca. El argentino Lisandro Martínez abrió el marcador para los visitantes, pero los locales, liderados por el impresionante Mohamed Salah y Cody Gakpo, dieron vuelta el partido. Sin embargo, el joven Amad Diallo selló un empate electrizante que dejó a todos preguntándose cuál es el verdadero peso de la tradición en el fútbol británico.

Datos Impactantes:

• Dominio de los locales: Liverpool llegó al clásico con tan solo una derrota en toda la temporada, ocupando el primer puesto con una ventaja de seis puntos sobre Arsenal.
• El momento de Lisandro: El argentino Lisandro Martínez anotó un golazo, su segundo de la temporada, y su presencia se hace sentir cada vez más en un equipo que parece revivir.
• Salah y su legado: Mohamed Salah, quien anotó un penal y llevó su cuenta a 18 goles en la liga, ha dejado claro que esta podría ser su última temporada en Anfield, aunque su legado está asegurado.

El partido, disputado bajo gélidas temperaturas que pintaron el ambiente de un gris invernal, tuvo un comienzo titubeante. La primera oportunidad llegó a los 15 minutos cuando el egipcio Salah hizo una jugada brillante que finalizó en un remate que fue completamente desbaratado por André Onana, dejando claro que, a pesar del mal andar del United, su portería no sería vulnerada con facilidad.

El segundo tiempo encendió el juego: Bruno Fernandes, mostrando su visión de juego, habilitó a Lisandro Martínez, quien tomó la pelota y dejó su sello con un zurdazo que se coló en la red de Alisson Becker. La explosión de los hinchas sacudió cada rincón de Anfield.

Pero la historia no terminó ahí. Liverpool, con el viento a su favor, igualó rápidamente con un gol de Cody Gakpo, demostrando su capacidad de respuesta ante la adversidad. Y, cuando todos los indicios apuntaban a que la victoria se perfilaba para los rojos, Mohamed Salah convirtió un penal—eligiendo el camino de la gloria en un momento crucial.

Sin embargo, el joven Garnacho, tras ingresar en la segunda parte, se convirtió en el eje de una jugada brillante que culminó en el gol de Diallo, cimentando el empate que sacudió los cimientos del clásico.

El poderoso duelo de Anfield, que finalizó 2-2, dejó una lección: el fútbol británico, inquebrantable y lleno de pasión, siempre tiene un lugar para la resiliencia. Ahora, ambos equipos se preparan para sus respectivos desafíos en la próxima jornada, cargando la atmósfera con la inminente batalla que se avecina.